UN CAMPEON DIFERENTE QUE GENERA PASIÓN

El Recreativo estrellas de Jovita logró este domingo el título del Apertura para consolidarse al mando de los más ganadores de la Liga Roca con 18 coronas y esta vez la receta del éxito fue diferente y elaborada por el joven técnico Matías Palmieri, que ya había transformado las inferiores con un descomunal trabajo formativo, donde la juventud fue la receta con un promedio de 22 años en el plantel y solamente tres refuerzos.

La historia indica para los memoriosos que el Albo siempre fue protagonista, más allá de algunas rachas o épocas donde las instituciones sufren cambios, y la mayoría de sus dieciocho conquistas fueron alcanzadas con una considerable inversión y solo sale de esa regla la consagración con Antonietti ante el Villa, que erró tres penales en los partidos, con varios juveniles en 2009 y un gasto moderado.

Este Apertura tomó el mando Matías Palmieri que viene trabajando hace unos años en inferiores y logró posicionar a los pibes de Estrellas entre los mejores equipos de cada categoría con un gran trabajo formativo. El desafío de la Primera no era fácil y a eso se sumó que no quiso muchos refuerzos a pesar que la dirigencia, encabezada por Fernando Musso , estaba a disposición.

El inicio fue con un empate agónico ante Ranqueles y luego hubo un tropezón pero se impuso la regularidad sobre el orden, la movilidad y la juventud de chicos como Goñi, el arquero Rosso,  Araya, Contreras y Fernández sumando a Gastón Bravo, Suárez y Matías Tobares que llegó desde Villa Valeria a probar suerte y este domingo en la final se sumó el arquero suplente Matías Ferrari con 16 años pero se logró un gran rendimiento en los últimos partidos y eso lo dejó primero de la rueda.

En cuartos había un desafío muy duro y Juventud Unida era el rival y en la ida en Cañada el rendimiento volvió a ser pleno con un triunfo por tres goles para esperar la revancha relajado. Así fue , jugó relajado, sufrió la expulsión de su goleador Mario Quiroga y cayó dos a cero recibiendo el golpe en el momento justopara ir en busca de la semis.

Ahí lo esperaba un Talleres muy ordenado y entonado por dejar atrás a Ranqueles y fue empate en Huinca con un empate en un gol y la vuelta un apagado equilibrio en cero que llevó la cosa a los penales donde  Alejandro Rosso mostró que es de primera y tapó tres penales para sacar pasaje a la final.

En la definición estaba 25 de Mayo de Italó y toda la ilusión por el primer trofeo mientras el Albo buscaba el número 18. En El Fortín otra escapada de Rivarolo generó un penal y la diferencia ejecutada por el rápido delantero pero Bautista Bea puso el uno a uno. En la vuelta, este domingo en Jovita también pegó primero y cuando se estaban acomodando; una pelota cruzada de Bravo, de gran pegada, picó mal en la tierra mojada y pasó entre los centrales y estaba la bestia Quiroga que no falla y puso el uno a cero. A los 38 un centro de Rivarolo , un cabezazo que no contiene Listello un toque adentro y estaba el temible Quiroga otra vez para sellar el dos a cero. Los de Italó tuvieron cuatro claras y parecía que no era el día pero una escapada de Bea por izquierda y dos gambetas para definir cruzado y dejar abierto el resultado para el segundo tiempo.

El segundo tiempo , ante tribunas colmadas que no pararon de alentar más allá de la llovizna, encontró a la visita mas adelantada y en la búsqueda del empate pero la defensa local se afirmó y esperaba los embates despejando con seguridad. A los 16 minutos Quiroga tomó un balón sobre izquierda en el mediocampo y giró hacia adentro para sacarse dos hombres de encima y sacó la habilitación baja para Rivarolo que fue a disputarla con Listello, que dudó un segundo y fue mortal, llegando antes con la puntita y la mano del guardametas provocó el penal.   En la ejecución Gianfranco Rivarolo no falló , como en las cinco ocaciones anteriores en el torneo, y la puso a un costado para el tres a uno.

Los de Nicolás Flores sintieron el golpe y no pudieron reaccionar, intentaron y buscaban  y llegaron las expulsiones de Gutlein y Suárez pero la visita no tenía profundidad. También vio la roja Chirino por una reacción y con uno menos el Albo resistió y soportó con el apoyo de su hinchada. Acosta de gran arbitraje pitó el final y hubo un nuevo festejo en el estadio Pedro Picco donde algo fue diferente: el acompañamiento de la gente, con mayoría de familias y simpatizantes que se acercaron porque en el equipo había algún pibe del barrio .

Este título fue diferente por eso, porque fue sobre la base de chicos formados en el club, con un estilo de juego, con movilidad, con inteligencia para jugar partidos bravos donde lo conveniente era conservar y cuando pudieron se animaron mostrando el «oficio» del fútbol que es jugar cuando se puede y ser efectivo cuando hay poco para lograr mucho. Con técnico que supo ordenar las cartas y hasta permitió que el Chino Giménez sea parte de este objetivo entrando al final cuando hacía falta experiencia para sellar el partido.

De esta manera el más ganador superó al que buscaba su primera estrella y también supo mostrar que lo merecía y que jugó para eso pero estaba Estrellas  y la única debilidad que tenía er aunplantel corto y joven y en ese contexto ese espacio se cubrió con la hinchada que apoyó, gritó y festejo este triunfo diferente ; el de todos.