SE SALVO POR MILAGRO TRAS SER APLASTADO POR ROLLOS Y VOLVIO AL FUTBOL
Carlos Pèrez Tuvo Doble Fractura de Pelvis, Costillas Quebradas y Volviò a Jugar con una Pierna Mas Corta
El fùtbol siempre regala historias de resiliencia , fortaleza y perseverancia con casos especiales y Carlos Daniel Pèrez, un huinquense de 38 años, es una màs con su milagroso regreso a jugar un partido oficial de la Liga de Veteranos luego de pasar un grave accidente ,hace nueve años , cuando fue aplastado por rollos de pastura que lo dejaron al borde de la muerte, con costillas fracturadas y la pelvis destrozada.
El Yangui Pèrez, comolo conocen todos, sobreviviò a un accidente laboral muy grave en el 2013 cuando llevò una decena de rollos a un establecimiento rural , al Oeste de Villa Huidobro, y en la descarga hubo un contratiempo inesperado y seis rollos, de cuatrocientos kilos cada uno , se abalanzaron sobre èl y su sobrino Carlitos Repetto de diez años que lo acompañaba.
Sin señal para pedir ayuda su sobrino, tambièn con fracturas y lesiones, logrò salir debajo de los fardos circulares y mantenerlo charlando mientras el dolor crecìa hasta que tres horas màs tarde llegò un auxilio y los asistieron. Los primeros estudios revelaron una fractura mùltiple de pelvis, cuatro costillas rotas y otras lesiones musculares que ponìan en peligro su posibilidad de volver a caminar.
El afecto de su familia, la perseverencia, la fortaleza y las ganas lo fueron poniendo en un camino favorable para la recuperaciòn y volviò a caminar con dificultades, una renguera severa y una pierna que quedaba mas corta por los huesos màs soldados de la pelvis y cualquier deporte de desplazamiento ya era imposible.
Ese mismo camino de convicciones , su esposa y sus tres hijos , padres , hermanos y amigos fueron viendo que el Yangui no paraba de mejorar. Este año lo invitaron a integrar el plantel de Tercer Tiempo en la Liga de Veteranos y se sumò entrando minutos y alternando para que la pelota sea el remedio final para una serie de afecciones que ya quedaron atràs. Este domingo en Del Campillo fue parte de la clasificaciòn de su equipo y la alegrìa, tras haber jugado algunos minutos, era plena.
Carlos Daniel Pèrez se transforma en otro ejemplo para todos y una referencia para marcar cuando se quiere hablar de las ganas de salir adelante, de mejorar, de avanzar, de superar los problemas y las limitaciones. El Yangui pateò para afuera aquel mal recuerdo y ha vuelto a vivir a pleno con la redonda y su gente porque la pelota no es un remedio … pero tambièn cura.