OTRO VIRAJE EN LA CAUSA SOLANGE MUSSE Y EL CASO VUELVE A LA FISCALIA DE HUINCA

La causa , desgraciadamente, más famosa que dejaron los abusos de poder durante la pandemia y sus controles y restricciones volvió a tener un viraje esta semana porque la Cámara de Apelaciones de Río Cuarto le devolvió a la Fiscalía de Instrucción de los Tribunales, con sede en Huinca Renancó, la causa donde se investigan las razones por las que no dejaron pasar a Pablo Musse, papá de Solange la chica que falleció en agosto de 2020 en Alta Gracia esperando a su padre, en el control del cruce de Ruta Nacional 35 y Provincial 26, mientras que marcó severas irregularidades en el proceso de investigación llevado adelante por el fiscal Marcelo Saragusti.

El rechazo del expediente en la Cámara riocuartense se fundamenta en que los jueces Juan Carlos Castellano, Emilio Andruet y Pablo Bianchi consideraron que la instrucción de Saragusti tiene dudas no despejadas, elementos insuficientes y numerosas inconsistencias que ya habían sido marcadas por el Juzgado de Control, a cargo del Dr. Claudio Mazuqui , quien señaló que hubo una paralización, demoras y  dilaciones que afectaron la investigación donde no se buscaron más funcionarios vinculados al hecho y sus consecuencias.

Recordemos que Pablo Musse viajaba desde Plottier, Neuquén, hacia Alta Gracia, Córdoba, el 16 de agosto de 2020 por Ruta Nacional 35 y al llegar al cruce con la Provincial 26 en Huinca Renancó fue demorado por el control de ingreso a la provincia y allí, luego de una serie de incidencias, hisopados y análisis junto a su cuñada Paola Oviedo afectada por una discapacidad cuadripléjica. Los efectivos policiales y representantes del COE local le informaron  a Musse que no podía seguir , por disposición del COE Río Cuarto, representado en el intercambio de comunicaciones  por la trabajadora social riocuartense Analía Morales.

Musse no solo no fue dejado seguir viaje por razones de fuerza mayor, sino que no se tuvo en cuenta la discapacidad de su acompañante, la normativa de llevarlo a Río Cuarto por el PCR final o escoltar hasta Alta Gracia a la mujer discapacitada que tenía domicilio legal en esa localidad. Solange Musse , de 35 años y con un cáncer terminal grado 4, falleció el jueves 20 de agosto y horas después su padre pudo pasar para ir a ver a su hija fallecida.

Por el caso el fiscal Saragusti imputó a  Eduardo Javier Andrada (director del Hospital) y Analía Morales (integrante de la mesa epidemiológica del COE), considerados probables coautores del delito de abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario público; al médico policial Sergio José Alí, posible partícipe necesario del mismo delito, y el sargento Darío Javier Mansilla, como probable autor de omisión de deberes del oficio . Este último llegó más tarde al control a tomar su guardia y planteó que no fue parte de la decisión final mientras que se entiende que la normativa era provincial y los imputados solo  obedecían órdenes sanitarias  superiores siendo en esta causa lo que se denomina «perejiles».

Con este nuevo retorno a los tribunales huinquenses la causa se dilata y la familia Musse también planteó una acusación al Estado Nacional por violar normativas y tratados internacionales en materia de derechos humanos y libertades constitucionales de circulación  y tránsito.

Ahora Saragusti deberá repasar la recolección de pruebas, testimonios , documentos, comunicaciones y registros de aquel 16 de agosto de 2020 para poder establecer y definir quienes fueron los responsables de semejante desprecio hacia estas dos personas que solo tenían por objetivo llegar a ver a una joven moribunda que clamaba por poder ver a su familia previendo su inevitable final . El Estado Nacional y Provincial, de Córdoba y La Pampa, dispuso recursos para escoltar a Musse y su cuñada cuadripléjica, que llevaba una pequeña mascotita, de retorno hasta Plottier como si fueran delincuentes peligrosos en el caso mas indignante que dejó la infausta serie de abusos de poder que dejó la triste pandemia y sus restricciones.