LUEGO DE CINCO AÑOS DE ESTAR EN LA PERRERA ADOPTARON UNA PERRITA ANCIANA

Las mascotas son una gran compañía para los hogares familiares pero hay muchos perritos que quedan fuera del «sistema» y terminan en los refugios municipales donde suelen pasar mucho tiempo ignorados y olvidados por lo que el caso de Camila, una pequeña perra cruza que esta muy anciana,  es muy valioso ya que una vecina la adoptó y le permitió salir de los caniles de la perrera donde pasó sus últimos cinco años esperando un poco de compasión.

Alejandra Velázquez, desde la ONG Vidanimal, expuso detalles y manifestó su gran alegría por este gran gesto de amor y solidaridad de Silvana Vargas, la vecina que la adoptó este miércoles por la mañana; «todas las adopciones de perros son muy lindas pero esta fue muy especial porque Camila hace más de cinco años estaba en la perrera y cuando hacíamos los paseos la teníamos que arrastrar para volver a meterla en el canil, ella sufría cada día en ese lugar y ahora podrá pasar sus últimos tiempos con afecto y en un espacio propio» dijo Velázquez.

En la perrera municipal son bien atendidos y mantenidos pero el lugar no es el adecuado para las mascotas porque esta preparado para ser un lugar transitorio pero la desidia de la gente que deja reproducir animales y luego los deja en la calle genera estas situaciones angustiantes para los perros y para quienes siente algo por esta especie doméstica; «se hace lo que se puede pero cada día en una perrera es un infierno para un perrito, esta perrita la veías sufrir cada minuto que pasaba ahí, con solo verla se expresaba el sufrimiento, la verdad que el gesto de Silvana es muy grande porque ella ya tiene otras mascotas adoptadas y colabora con paseos, le ha permitido tener otra vida a Camila» dijo la proteccionista.

Los planes de control, castraciones y prevención de la reproducción descontrolada de mascotas siguen intentando resolver una problemática donde los principales responsables son los vecinos que tienen perros; las campañas promueven la tenencia responsable y se recuerda que el espacio público es de todos y no se puede utilizar para dejar animales deambulando o molestando al resto de la gente.

Desde Bromatología municipal se coordinan las actividades y se informó, a fines del año pasado, que se invierten unos cuatrocientos milpesos mensuales en recursos para sostener el refugio y reducir el impacto de la problemática pero sino hay colaboración de la gente con el cuidado de los perros y la tenencia en el interior de las propiedades es muy difícil la convivencia y el lugar seguirá generando gastos.

Esta jornada ha sido inolvidable para Camila y marca un ejemplo de solidaridad de esta familia que hizo un espacio para evitar que la perrita , que ya tiene unos trece años, pueda pasar la última etapa de su vida en un ambiente más saludable y con afecto.