EL VIAJE QUE NUNCA PUDO HACER SOFIA BRAVO PARA VER A SU MADRE

La autopsia realizada en Río Cuarto al cuerpo de la joven Sofia Bravo no pudo establecer causas directas de muerte mientras que se mandaron materiales al laboratorio forense para identificar presencia de ADN de terceros mientras que se sigue investigando y el fiscal citaría a declarar a transportistas que estuvieron con ella la noche anterior a la desaparición.

El caso conmociona a la provincia y el país y se intenta establecer si fue un femicidio o la muerte fue resultado de otra situación mientras la madre que reside en Marcos Juárez, Silvana Montenegro, asegura que su hija no estaba metida en nada extraño y solo quería viajar desde La Carlota a su casa para compartir el sábado 6 y domingo 7 de enero. Ese viaje implicaba un camino complicado porque no hay una línea directa y debía hacer escalas en Chazón, Wenceslao Escalante, Justiniano Posse e Inrriville para llegar a destino y por eso la idea era hacerlo «a dedo» para completar los 193 kilómetros.

El fiscal Walter Guzmán intenta reunir pruebas y elementos para acercarse ala verdad de lo ocurrido luego que Sofía Agustina Bravo dejó de dar señales de vida el viernes 6 de enero cuando intentaba viajar desde La Carlota a Marcos Juárez haciendo dedo. Vestía un short blanco, una musculosa negra y zapatillas negras con suela blanca y llevaba una mochila negra.

Tras no dar ninguna señal y no responder a mensajes su madre realizó la denuncia pero se habría tardado demasiado para intensificar la búsqueda y el jueves 13 se dispuso un allanamiento en su propio domicilio  para obtener prendas y cosas para orientar a los perros en el rastrillaje. Bomberos, policías, colaboradores y personal de seguridad se sumó a los rastrillajes sobre el sector del cruce de Ruta Nacional 8 y Provincial 4 y , en una segunda recorrida, encontraron el cadáver a 400 metros de esa intersección.

El avanzado estado de descomposición del cuerpo hizo pensar a los investigadores que la data de muerte fue del mismo día en que dejó de dar indicios de vida ( 6 de enero) es decir que estuvo en ese pastizal con alta temperatura y accionar de alimañas durante 8 días. Se dispuso la autopsia pero ese estudio no pudo contar con los tejidos blandos del cuello como referencia para un eventual estrangulamiento, no halló marcas contundentes de violencia, no había cortes ni se encontraron armas en el área donde la hallaron.

Los investigadores pudieron determinar que la noche del jueves 5 Sofía Bravo estuvo con un grupo de camioneros con quienes habló sobre su intención de viajar a Marcos Juárez a ver a su madre y la idea era ir «a dedo» porque no tenía un viaje directo en servicios de transporte. Esos testimonios le pueden servir al Fiscal para sumar datos o referencias mientras no se descarta que en la s próximas horas se dispongan procedimientos y detenciones tras evaluar imágenes de cámaras, mensajes y llamadas telefónicas.

El misterio de la muerte de Sofía Bravo busca la luz para esclarecer el triste final de esta joven de 26 años que solo quería ir a ver a su madre y buscaba la forma de viajar para estar ese fin de semana en Marcos Juárez.     Los ocho días que transcurrieron desde su deceso le han permitido a quien provocó su muerte eliminar pruebas o elementos que permitan llegar hasta él mientras las próximas horas son fundamentales en la pesquisa de los investigadores para poder hacer justicia y evitar otro femicidio impune .